Esta lechuga se caracteriza por su forma redondeada. Sus capas exteriores tienen un tono verdoso que se va aclarando a medida que las hojas se acercan al tronco. La hoja se caracteriza por ser turgente, fina y muy crujiente. Su sabor es fresco, suave y jugoso.
La lechuga iceberg es ideal para servir cortada como guarnición o en cócteles. Recibe el nombre de «iceberg» por su resistencia al frío.